viernes, 24 de julio de 2009


~.Te acordás cuando la sonrisa solamente dependía de tener un juguete en tus manos?

~Te amo amigo
Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la Alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.

martes, 21 de julio de 2009


Primero estaba asustada, estaba petrificada, pensaba que no podría vivir sin ti a mi lado. Pero entonces gasté muchas noches pensando cuanto mal me hiciste, y crecí fuerte y aprendí como continuar. Pero ahora has vuelto de otro espacio, solo caminé para encontrarte aquí, con esa mirada triste sobre tu cara. Yo debería haber cambiado esa estúpida cerradura, yo debería haberte hecho dejar tu llave, si lo hubiera sabido por un segundo que volverías para molestarme. Vete ahora vete, sal por esa puerta, simplemente pega la vuelta ahora, porque no eres bienvenido nunca más. ¿No eras tú, aquel quien trataba de herirme con el adiós? ¿Pensaste que me desmoronaría? ¿Pensaste que me recostaría y moriría? No, no! Yo sobreviviré. Mientras sepa como amar, sé que permaneceré viva. Tengo toda mi vida para vivir y tengo todo mi amor para dar. Yo sobreviviré... Me tomó toda la fuerza, no tenía que caerme, sola, tratando de remendar los pedazos de mi corazón roto. Y he pasado tantas noches sintiendo lástima de mi misma, solía llorar, pero ahora mantengo mi cabeza erguida. Y tu me ves, alguien nuevo, no soy esa pequeña persona encadenada, quien aún está enamorada de ti. Así que tu te sentías como dejándome caer y simplemente esperando que yo sea libre, pero ahora estoy guardando todo mi amor para alguien que me ame. Vete ahora vete, sal por esa puerta, simplemente pega la vuelta ahora, porque no eres bienvenido nunca más. ¿No eras tú, aquel quien trataba de herirme con el adiós? ¿Pensaste que me desmoronaría? ¿Pensaste que me recostaría y moriría? No, no! Yo sobreviviré.

domingo, 19 de julio de 2009

HαsTa ya nσ яespiRαr уσ Te vOy a αмAя .


La vida me enseñó mucho:
A perdonar sin entender porque pasan las cosas, a amar sin que me amen, a sentir sin que me sientan, a tolerar sin que me toleren, pero no me ha enseñado a sobrellevar la soledad, a vivir sin una caricia, sin un abrazo, a levantarte a la mañana y no encontrar nadie a tu lado, a sentirte menos que nada y querer gritar: Estoy aquí, que me oigan!
Pero también me ha enseñado a recordar las cosas bellas, el amor sublime de una madre, la mirada tibia de un padre y el acogimiento de tener simplemente LA VIDA, que ya es mucho pedir y sentir que teniéndola, todo lo que escribi puede cambiar algún día, porque amar, sentir, tolerar
y perdonar son parte de la misma vida.

jueves, 9 de julio de 2009


Recuérdame amándote, mirándote a los ojos, atándome a tu vida. Recuérdame amándote, esperándote tranquila, sin rencores, sin medida. Recuérdame... que mi alma fue tatuada en tu piel. Recuérdame cuando sientas que tu alma está inquieta. Si el deseo y tu amor no me calientan, recuérdame... Recuérdame cuando mires a los ojos del pasado, cuando ya no amanezca en tus brazos y que seas invisible para mi. Recuérdame.

domingo, 5 de julio de 2009


Una cosa es que te vean hermosa, y otra que te sientan hermosa, que te amen de verdad.
La gente ve lo que quiere ver, y no le interesa si es real o no. Se quedan con su mirada, con su prejuicio. Si te ven como una histérica, van a tratarte como una histérica, aunque en realidad quizás estés confundida. La mirada de los otros puede ser muy cruel a veces, y muy ciega.
La mirada de los demás es todo, y los otros no te ven a vos, ven lo que piensan de vos.
La mirada de los otros tiene sonido, voces, susurros. No se puede escapar a lo que ven de nosotros.
Todo se trata de cómo nos ven y como vemos a los demás. Quedamos atrapados en esa mirada, inmóviles, fijados en lo que creemos que vemos, confiando más en nuestro prejuicio que en nuestros ojos.
Dicen que la primera impresión es la que cuenta, pero también que lo esencial es invisible a los ojos.
¿Cuándo me van a sacar esos ojos de encima y van a ver lo que realmente soy?